domingo, 26 de octubre de 2014

Los 14 de... Erdhard Loretan (2ª parte)


En 1982, conseguido el apoyo económico necesario, partió el grupo liderado por Stefan Wörner (fallecido en 1988) con siete alpinistas y 90 porteadores para llevar los 2250 kg de material. Sería el principio de una serie de expediciones que lo llevarían a conquistar los 14 ochomiles principales.



Junto a Joos, lograría su primera cima el 10 de junio, convirtiéndose en el primer suizo en pisar tan alto. Una cima dedicada a su compañero Hiltbrand, quien murió dos días antes en el campo IV.



Loretan en la cima del Nanga Parbat


Al año siguiente no subió un ochomil, sino tres. El Gasherbrum I (8080 m), el II (8034 m) y el Broad Peak (8051 m). En memoria de su amigo fallecido meses atrás, Vincent Charrière, logró esta gran hazaña en sólo 15 días junto a Marcel Rüedi (1938-1986), siendo seguidos de cerca, necesitando sólo dos días más, por su amigo Jean-Claude Sonnenwyl. Aún nadie a logrado encadenar 3 ochomiles en tan pocos días.

Marcel Rüedi


En 1984 se unió a Rüedi, Joos y Wörner (éste no logró la cima) para ascender el Manaslu (8163 m). Y unos meses más tarde, de nuevo junto a Joos, subirían por la arista este del Annapurna (8091 m) para acabar descendiendo por su cara norte.

El mismo Loretan organizó su propia expedición suiza en 1985 para ascender la montaña con la que soñaba desde hacía años, el K2 (8611 m). Se llevó consigo a su novia y futura guía de montaña Nicolle Niquille (1956), a Pierre-Morand, Rüedi, Joos y Jean Troillet (1948).

Jean Troillet


Si bien su intención era abrir una nueva ruta con Morand y Troillet, tuvo que abandonar la idea y seguir la ruta de los Abruzos, por donde Joos y Rüedi habían alcanzado días antes la cima. Finalmente, tan solo Nicole tuvo que darse la vuelta mientras Loretan, Morand y Troillet alcanzaban la segunda cima del planeta a principios de julio.

Antes de finalizar el año, Loretan lograría además su primera ascensión invernal, siendo el objetivo el Dhaulagiri (8167 m). Con Morand, Troillet y Pierre-Alain Steiner (fallecido en 1986), tras pasar una noche a la interperie, sin ni siquiera sacos de dormir, lograron la cima el 8 de diciembre.

1986 empezó para él con una gran travesía en los Alpes. Aceptó la propuesta del alpinista suizo André Georges (1953) de conseguir "la corona imperial", que consistía en subir los 38 picos de más de cuatromil metros de la región. Tan sólo necesitaron 19 días para finalizar.

Loretan y Georges


A mediados de julio, Troillet propuso a Loretan y Pierre Béghin (1951-1992) la ascensión del Everest (8848 m), la cima más alta del mundo.

Mientras se acercaban a la pared, Loretan sufrió un par de contratiempos. Se lesionó un tobillo probando un parapente y, días después, se clavó su piolet en un resbalón

Pero no fue suficiente para impedirle subir. Él, Troillet y Béghin comenzarón a subir el 29 de agosto en estilo ligero, sin tiendas ni sacos, y se plantan en 7900 m tras diez horas. Vivaquearon y, a excepción de Béghin, continuaron al día siguiente, alcanzando la cima tras haberse perdido en medio de la ascensión. En dos días (concretamente en 43 horas) habían logrado subir y bajar de la montaña más alta del planeta, asombrando a todo el mundo, incluído a un Reinhold Messner que sólo tenía alagos para ellos.

En octubre, Loretan quiso repetir éxitos y como no consiguió los permisos para la travesía Lothse-Eversest, se unió a Pierre-Alain Steiner y Christian Dupré para ir al Cho Oyu (8201 m).

Una vez en los 7300 m, el tiempo es tan malo que deben retroceder y mientras lo hacía, Steiner cayó unos 600 m. Loretan tardó una hora en llegar a él, quien aún vivía. Su amigo estaba destrozado, no podía ni moverse, pero Loretan le hizo un iglú y le dejó un saco antes de ir a por ayuda.
Le dijo a Dupré que le llevase comida y gas, mientras él bajó al campo base, encontrándose sólo a su cocinero, pues los sherpas se habían ido. Cuando volvió al lado de Steiner, trataron de descenderlo, pero no pudieron hacer nada y murió por la noche.

Con esta tragedia finalizó la expedición, y la forma de ver las cosas para él: "Con la tragedia del Cho Oyu, mi destino es diferente para mí, ahora mi ansiedad es preocuparme por mí mismo".

Pierre-Alain Steiner


En el 1987, sólo tuvo desgracias. Contactó de nuevo con André Georges para realizar 13 caras norte de los Alpes en 20 días. Cuando ya llevaban unas pocas, le pilló una avalancha que lo mantuvo fuera de juego casi medio año, pero al volver a la actividad, volvió a tener un accidente de parapente que lo mantuvo descansando el resto del año.

Recuperado de sus heridas, trataría de ascender la cara oeste del Makalu (8463 m), pero su compañero Troillet se rompió una pierna en la aproximación, por lo que no pudieron ni intentarlo.
A mediados de año, fue el polaco Wojciech Kurtyka (1947) le animó a subir la Torre sin Nombre, (6257 m), donde abrieron una nueva ruta.

En 1989 tenía dos grandes retos. El primero, con Georges, consistía en repetir las frustradas 13 caras norte de los Alpes. Esta vez lo lograron en 13 días.
Además, junto a Kurtyka y Troillet, quisó abrir una nueva via en la cara oeste del K2, pero el mal tiempo se lo impidió.

Wojciech Kurtyka


Ya en los 90, con los mismos compañeros del K2, su primera gran ascensión fue el Denali (6194 m - también llamado McKinley), seguida de la vuelta al Cho Oyu, cuatro años después de la muerte de su amigo Steiner. Esta vez sí, rompiendo su mala racha, subieron sin grandes percances y le dedicaron la vía a su amigo.

Aún con el éxito del Cho Oyu, los tres fueron a por el Shisha Pangma (8027 m). En esta ocasión, Kurtyka perdió el rastro de sus compañeros y se dió la vuelta. Los otros dos hicieron cima y al volver se encontaron al polaco bastante mal en el campo base, quien finalmente salvó la vida.

En el 1991 se apuntó el Makalu, por el pilar Oeste. Troillet y él se apoyaron en una expedición española que allí se encontraba con la misma meta. Los dos dejaron un depósito de material en altura, que por desgracia quedó sepultado por la nieve. Ahí entraron en escena los españoles, los cuales les proporcionaron el equipo necesario para ascender.
Ambos se unieron a Carles Vallès y Manu Badiola (fallecido en 1991), los españoles que intentarían la cima. Los suizos llegaron antes a ésta y no fue hasta encontrarse más abajo en el campo base cuando Carles lamentó anunciar que su compañero Manu había desaparecido tras caerse poco después de hacer cima.

Carles Vallès


En 1992 recibió el premio de deportes de Fribourg y ya en primavera, pero tuvo que darse la vuelta en el K2, y el Kangchenjunga (8586 m).

A falta sólo de dos ochomiles, en 1994 se encaminó al Lhotse (8516 m) con su gran amigo Troillet, pensando en su soñada travesía Lhotse-Lhotse Shar. El 1 de octubre llegarían a la cima, pero renunciarían a su travesía Lhotse-Lhotse Shar debido a la peligrosidad.

En cualquier caso, ya solo le faltaría el Kangchenjunga para finalizar la carrera de los ochomiles. Antes de ponerse a ello, se embarcaría en una expedición a la Antártida y subir por primera vez el monte Epperly (4780 m). Sólo, se puso en marcha para alcanzar este pico el 1 de Noviembre.

En el 1995 tacharía por fin su último ochomil. Nadie sospechaba que se convertiría en una carrera ya que el otro hombre del momento, el francés Benoît Chamoux (1961-1995), llegaba para completar su último ochomil. A ambos les faltaba el Kangchenjunga para ser el tercer hombre en conquistar todos los ochomiles.

Benoît Chamoux


Todos llegaron a los 7800 m. Mientras Georges no pudo continuar, Loretan, con Troillet y un italiano, Sergio Martini, ponían rumbo a la cima. Los franceses, Chamoux y su amigo Pierre Royer (1958-1995) harían lo propio, aunque a menor velocidad.

 Loretan sufría congelaciones en los ojos, pero tanto él como sus dos compañeros pudieron subir y hacer cima. Ese día, Loretan se convirtió en el tercer hombre en alcanzar los 14 ochomiles. En su descenso, se cruzaron con los dos franceses, quienes aún no se daban por vencidos, siendo esa la última vez que alguien supo de ellos.

Loretan bajó al campo III donde confesó a Georges que era la primera vez que sentía como un ochomil le drenaba la energía. Catorce horas más tarde, llegaría al campo base.

Tras el éxito mediático de completar los ochomiles, Loretan volvió a la Antártida para filmar una película sobre su ascensión al monte Epperly.
No contento con ello, ascendió 1000 metros de desnivel en sólo tres horas para, 15 horas más tarde, alcanzar la cima de una montaña sin nombre (4360 m) que algunos denominan monte Loretan.

En 1996, entre las conferencias, premios y entrevistas, se empezó a agobiar por la falta de tiempo para escalar. No consiguió el presupuesto necesario para atravesar la Antártida, pero encontró la forma de ir al Cho Oyo, aunque sin éxito en la ascensión.

En el 1997, con Kurtyka, trató de Ascender el Nanga Parbat por la arista Mazeno, pero las condiciones eran imposibles y debieron volver. En 2000, lo volverían a intentar fracasando de nuevo.

Loretan en la Aiguille Verte


En 2001 se unió a Troillet y el aventurero sudafricano Mike Horn (1966) para cruzar Groenlandia haciendo kitesurf, pero la nieve y el viento arruinó sus planes.

Loretan se había resistido a formar una familia mientras estaba inmerso en sus rutas de gran dificultad porque no quería dejar huérfano a un niño. Pero una vez acabadas, en 2001, su pareja y él tuvieron un hijo, Ewan.

La tragedia llegó a su vida otra vez cuando el 23 de Diciembre de 2001, su bebé de siete meses no dejaba de llorar. Debido al estrés que sufría, zarandeó al bebé y lo dejó en su cuna. No se dió cuenta hasta un poco más tarde que las dos o tres sacudidas le habían producido algún daño. Intentó reanimarlo mientras esperaba a la ayuda, pero era demasiado tarde. Su bebé falleció por el llamado "Síndrome del bebé sacudido", que causa daños en el cerebro cuando éste aún no ha ocupado todo el cráneo.

Tras admitir lo sucedido (al principio decía que se había caído) y utilizar su fama para concienciar a la gente de dicho síndrome, el juez decidió condenarle a 4 meses de condena suspendida (es decir, cuatro meses de cárcel que fueron suspendidos).

En 2002 ascendería el Pumori (7165 m) por su cara norte e intentaría la del Jannu (7710 m) ese mismo año y el siguiente.

Tras la sentencia del 2002 por el fallecimiento de su hijo, se apartó de la escena pública y se dedicó a su trabajo de ebanista y guiar personas en ascensiones más asequibles.

El 28 de Abril de 2011, el día de su 52º cumpleaños, salió a la montaña con la que era su pareja desde 2009, Xenia Minder. "Hija mia, hoy te vas a cagar" parece ser que le decía siempre sonriente antes de una salida.
No fueron a un ochomil, ni siquiera a una peligrosa cara norte. En esta ocasión, él la guiaba hasta la cima del Grünhorn por una via de relativa facilidad cuando Xenia resbaló. Al ir encordados, ambos cayeron unos 200 metros, llevándose Loretan la peor parte y falleciendo al instante.

Una muerte que conmocionó al mundo del alpinismo, acudiendo cientos de personas a su entierro. Su hermano y su madre, así como algunos de sus amigos alpinistas, construyeron en Bulle un bloque de escalada en su honor.

Xenia y Loretan


*Él mismo escribió un libro sobre su vida: "Die Bergen verfallen" (Les 8000 rugissant)
*Póstumamente, se hizo una película/documental sobre él, denominada "Respirer l´odeur du ciel" (Respirando el olor del cielo)

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